jueves, 19 de noviembre de 2009

My history


My history
Originally uploaded by "S de Santi"
Desde 1991, ya son unos cuantos kilómetros en moto, en solitario las más de las veces.
La mejor??? pues depende para qué.
La más elegante, bonita y de más calidad, la K, una gozada de moto, lástima que no me acostumbrara a su postura, sobre todo a nivel de las manos. Pero era una moto muy bien hecha y una gozada ir con ella.
La que más he disfrutado? la última, creo, por miles de razones, pero sobre todo por dos: es con la que más he viajado y con la que tengo el privilegio de compartir con mi chica.
La que más me hubiera gustado mantener? las dos BMW, la K por lo dicho antes y la F por lo que se acerca a mi concepto de moto "total".
"S"

viernes, 6 de noviembre de 2009

si es que....

No me gusta la política, ni me meto casi nunca en política, pero leyendo noticias como ésta en El Mundo:
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/05/alicante/1257421111.html

me recuerda cosas como éstas otras:
Horror!!!!!!!!

o ésta:
Panorama 13

de aquellos polvos.....

“Yo, Galileo, hijo de Vicenzo Galileo de Florencia, a la edad de 70 años, comparecido personalmente en juicio y arrodillado ante vosotros, Eminentísimos y Reverendísimos Señores Cardenales, Inquisidores generales en toda la República Cristiana contra la herética perversidad; teniendo ante mis ojos los sacrosantos Evangelios, que toco con mis propias manos.

Juro que siempre he creído, creo aún y, con la ayuda de Dios seguiré creyendo todo lo que mantiene, predica y enseña la Santa, Católica y Apostólica Iglesia Romana. Pero como, después de haber sido jurídicamente advertido por este Santo Oficio de que debía abandonar la falsa opinión de que el Sol sea el centro del mundo y que no se mueva y que la Tierra no sea el centro del mundo y se mueva, y que no podía mantener, defender ni enseñar de ningún modo, ni de palabra ni por escrito, la mencionada falsa doctrina. Y después de serme notificado que la tal doctrina es contraria a la Sagrada Escritura, escribí y di a la imprenta un libro en el cual trato de la mencionada doctrina perniciosa y aporto razones con mucha eficacia a favor de ella sin aportar ninguna solución, soy juzgado vehementemente sospechoso de herejía, es decir, de haber mantenido y creído que el Sol sea el centro del mundo, e inmóvil, y que la Tierra no sea el centro y que se mueva.

Por lo tanto, queriendo yo levantar de la mente de Vuestras Eminencias y de todos los fieles Cristianos esta vehemente sospecha, razonablemente concebida contra mí, con el corazón sincero y fe no fingida, abjuro, maldigo y detesto los mencionados errores y herejías y, en general, todos y cada uno de los otros errores, herejías y sectas contrarias a la Santa Iglesia; y juro que en el futuro nunca diré ni afirmaré, de palabra o por escrito, cosas tales que por ellas se pueda tener sospecha semejante de mí; empero que si conozco a algún hereje, o que sea sospechoso de herejía, lo denunciaré a este Santo Oficio o al Inquisidor u Ordinario del lugar donde me encuentre.
Juro y prometo cumplir y observar completamente todas las penitencias que me han sido o me serán impuestas por este Santo Oficio; y si incumplo alguna de mis promesas y juramentos, lo que Dios no quiera, me someto a todas las penas y castigos que imponen y promulgan los sacros cánones y otras disposiciones generales y particulares contra semejantes delincuentes. Así Dios me ayude y estos sus santos Evangelios que toco con mis propias manos.

Yo, Galileo Galilei, he abjurado, jurado y prometido y me he obligado como queda escrito; y como prueba de verdad he escrito con mi propia mano la presente cédula de mi abjuración y la he recitado palabra por palabra en Roma, en el convento de Minerva este 22 de junio de 1633.

Yo, Galileo Galilei, he abjurado como queda escrito por propia voluntad.”

domingo, 27 de septiembre de 2009

Artículo para pensar un ratín

http://www.elpais.com/articulo/portada/Pieles/finisimas/elpepusoceps/20090927elpepspor_12/Tes

Porque estoy, en gran parte, de acuerdo con el mismo.

De nuevas con la Vespa


De nuevas con la Vespa
Originally uploaded by "S de Santi"
Tras la marcha de Adam, nuestro contacto con la empresa de alquiler de la Vespa, nos lanzamos a recorrer la ciudad con ella.
Aquí está el momento de arrancar la motillo.
P.D. Y no, no soy un chulo ;-)

jueves, 3 de septiembre de 2009

Zamora y Portugal II

Nos habíamos quedado en la zona de Sanabria, en La Laguna de Los Peces, un lugar precioso e idílico, al que es mejor ir de visita en un mes que no sea agosto, o que no pillen unas vacaciones tipo puente o algo así. Porque está accesible en coche, hay mucho turisteo por la zona y estaba “petado” de gente. Pero bueno, para hacer una visitilla breve y tomar referencias para futuros viajes, está bien.

Bajamos hacia el lago de Sanabria, yo no tengo muchas ganas de verlo, pero Antonio dice aquello de “ya que estamos, vamos a verlo”. Y es peor de lo que pensaba!!!!!!!!!:

Está lleno de coches, de gente (obvio, los coches sólos aún no circulan), y parece una playa del Levante en pleno veraneo, un horror. Hasta patinetes hay en las “playas”, Agghh!!!!!!!!
Damos la vuelta en pocos kilómetros y tomamos caminito, caminito hacia Puebla de Sanabria, esta vez sólo de paso (vendremos mañana), para acercarnos hacia nuestro destino para dormir; Bragança.
Antonio quiere visitar un pueblo en la frontera, con una historia algo curiosa, Rihonor de Castilla.
http://www.abc.es/hemeroteca/historico-20-03-2003/CastillaLeon/rihonor-de-castilla-y-rio-de-onor-de-portugal-el-reflejo-del-olvido_169046.html

La carretera es impresionante, curvas y más curvas, aunque con un asfalto de justo agarre y con un trazado nada cómodo para hacerlo a diario o en otro tipo de vehículos. Lo típico; la carretera es preciosa para los que vamos en moto, de excursión o de turismo, y queremos que sea así, pero para los usuarios de la misma, es una “putada”, dicho mal y pronto.

El caso es que después de un buen rato, y de pasar por zonas en las que los incendios han hecho estragos no hace demasiado tiempo (y el empeño de las administraciones de seguir repoblando con pino y con eucalipto) o de pinares algo más viejos, llegamos al pueblo. Está enclavado en un valle cerrado, precioso y silencioso a más no poder. El trazado sigue el curso del río y se encarama a ambas orillas, intentando que las riadas primaverales, no se lo lleven por delante.
La pizarra es la “reina” de la construcción aquí, para todo; muros, fachadas, escaleras, parcelas, etc. Lo cierto es que le da un encanto especial al pueblo. Me da a mi que los inviernos han de ser duros por estos pagos.


Antonio me cuenta un poco por encima la “historia” de estos pueblos tanto de Rihonor como de Rio de Onor, en Portugal, distantes sólo por un puente y que han compartido durante siglos existencia casi al margen de las nacionalidades a las que pertenecían. Me comenta que una de las fuentes de ingresos para los habitantes de ambos lados, era el contrabando.





Tras la breve visita a ambos lados seguimos camino hacia Portugal, para llegar a Bragança con buena hora. Preguntamos dónde hay hoteles y nos indican un Ibis, Valentín que es experto, nos dice tras la visita al citado hotel, que ni de Blas: que es caro y está lejos del centro, nada de nada. Así que allá nos dirigimos, relativamente cerca del castillo, preguntamos a un paisano y nos recomienda un hotel muy cerca, Tras la inspección de Valentín, nuestro scout hotelero, nos decidimos por éste. Sale bien de precio, las habitaciones son correctas, limpias e incluye desayuno en el monto. Así que dejamos las motos en la puerta, ya que el personal del hotel está toda la noche en recepción, y las motos las tiene a la vista. Nos quedamos tranquilos en ese sentido.

Ducha (ufffff, qué gusto!!!!) y quedamos en media hora para dar una vuelta y tomar algo. No hay muchos sitios donde ir la verdad y el tema del tapeo en Portugal, no lo manejan mucho me da a mi. Así que tras un breve paseo y llamar por teléfono para “fichar”, arribamos en un bar en el que, qué raro, están viendo un partido de fútbol, el Benfica contra no se quién (es que a mi el fútbol…..). pero bueno, pedimos unas cervezucas y al rato algo de picar. Nos sirvieron un curioso plato de una montaña de queso (no es coña) que cubría un popurrí de carne y salchichas, sobre una base de tomate. Lo cierto es que estaba rico, sería el hambre. Y el pan estaba de muerte, Valentín se puso a lo suyo; hacer barquitos, y mojar, que le encanta ;-)





Después de la cena ligera, volvemos para el hotel, la temperatura es ideal (casi fresca) y se duerme muy a gusto. El toque de diana, a las 7:00 hora española, para aprovechar el día. El desayuno está bastante rico (el pan otra vez, de vicio) y tras pagar la cuenta gracias al Fondo de Cohesión Motera (a 30 euros por cabeza), nos largamos.



El plan es visitar de nuevo Puebla de Sanabria, para recorrer una carretera que tiene muy buena pinta, y que cruza el Parque natural de Montesinho. La carretera es la N-103, y se compone de los siguientes elementos: curvas a cascoporro, pueblos muy cucos tanto en el lado portugués como en el español, y de paisajes preciosos. Vamos, ideal para ir en moto.

Y termina, en un no menos precioso pueblo, Puebla de Sanabria.
Bueno, algo de historia, de situación, etc.
http://es.wikipedia.org/wiki/Puebla_de_Sanabria#Or.C3.ADgenes
http://www.pueblasanabria.org/


La verdad es que está en un sitio impresionante, las vistas son fabulosas.
Paseo corto por la villa, y vuelta a desandar el camino (estos moteros!!!!!!!!!), la carretera es genial, qué leñe es la misma que antes, ja, ja!!!!!
Una pequeña parada en una fuente para repostar líquido y descansar un rato, y vuelta a Portugal.
La carretera que nos lleva dirección Miranda, es algo sosa, sin mucho aliciente la verdad, además el calor empieza a hacerse notar y es un poco coñazo.
Llegamos a Miranda de Duero, Miranda Do Douro en El Mirandés, con el estómago preparado para zamparnos uno de sus famosos bacalaos. El sitio elegido por Valentín (lo que vale este hombre!!), nos demuestra lo que es el agosto en estas tierras; el restaurante está hasta la bandera, y no reservan, claro. Así que nos toca esperar un poco.

Os garantizo que la espera merece la pena, madre mía que Bacalao (si, si, en mayúsculas), nos metimos en el cuerpo. Me ahorro la descripción porque no soy tan cruel, pero os aseguro que merece la pena, de verdad.


La vuelta a casa, como suele ocurrir, sin pena ni gracia; calor, calor, un par de refrescos en sendas gasolineras y la despedida en el Alto de los leones, con un atardecer precioso.


Hasta la siguiente….
Un saludo

miércoles, 26 de agosto de 2009

Zamora y Portugal. Primera parte.

Zamora y Portugal.
Agosto 2009


Para el viaje anual en moto, elegimos este año recorrer la comarca de Aliste, sobre todo la Sierra de la Culebra y llegar hasta la Puebla de Sanabria para regresar a Madrid por Portugal, con la idea de visitar Bragança y Miranda de Duero.
Tras los dimes y diretes acerca de la hora de partida, quedamos todos a las seis de la mañana en casa de Valentín. A mi me costó bastante madrugar; trabajé el día anterior en mi santa empresa hasta las 23 horas y con el (la?) calor que hacía en los madriles no pude descansar mucho. Pero bueno, parecía que iba a hacer buen día, y el montar en moto todo lo cura, así que me metí un café y un zumo en casa, me despedí de mi chica con un besote, y me largué a por “mi otra chica” al garage.
Recién revisada como estaba la moto, parecía que tenía ganas de salir de viaje ella también, el motor giraba redondo, redondo, y la horquilla funcionaba perfectamente tras el cambio de guardapolvos y de aceite correspondiente.

El tráfico un jueves de mediados de agosto en Madrid a las 5:30 de la mañana es menos que ridículo, vamos que no había “nadie” por las calles y menos por la M-40. ¿no se trabaja en este país o qué? Bueno, no digo nada, que tengo a muchos apañeros que se quedaban currelando esos dos días, mi chica sin ir más lejos.

Sin incidencias hasta llegar a la rotonda que da acceso a la urbanización de Valentín, cuándo noto el móvil vibrando ¿”A estas horas?”, el phn de Sergio, mi amigo/compañero con su BMW Adventure. Ups, espero que no sea nada malo. “Oye, Santi, que estoy en la gasolinera echando sopa a la moto, dónde andas?” Ufffff, qué alivio, le digo dónde le espero y así llegamos juntos a Çan Valentín. Allí están ya los tres mosqueteros, acompañados de Zar, el pit bull de Valentín, que es más zalamero y pesado que el perro de mi hermana, que ya es decir. Pero es un encanto de animal.

El perro digo, no Valentín.


Saludos, cachondeos de rigor, y hala!!!! De ruta.

El viaje hasta Guadarrama, sin novedad: apenas hay tráfico y el que hay, va de ritmo vacacional. Bueno, casi, cuando estamos llegando a C. Villalba nos adelantan un Ferrari, un Mitsu Eclipse, un SLK y un coche negro que no identifico; a toda leche por el carril izquierdo: ñiaooooo!!!!!! Menudo ritmo llevan.

Tomamos el desvío hacia el Alto de los Leones (somos moteros y los moteros no cruzan peajes) que está despejado de subida pero que tiene bastante tráfico dirección Madrid. Además, se nota fresco, fresco; qué delicia!!!!!! Tanto es así, que con los guantes de verano, tengo que conectar los puños calefactados (vaaaale en la posición 2) para no pasar más frío del que corresponde. Una imagen preciosa el pasar el puerto con esa luz, aún medio gris, del amanecer.



Enfilamos dirección norte, pasando sin pena ni gloria por pueblos aún medio dormidos. En la salida a la autovía, nos encontramos a dos madrugadores agentes de tráfico, que vigilan con calma el escaso tráfico a esa hora. Como voy el último, pito y saludo y ellos, con sus RT´s aparcadas, devuelven corteses el gesto. Buena gente y sufridos currelantes.
Paramos a tomar un café (Ángel y el que firma, además, sendos dónuts), en la misma gasolinera en la que paramos en nuestro viaje a los Ancares.
Cómo me acuerdo de alguien al tomar mi dónut, MMhhh!!!!!!

He de reconocer que el pantalón que me compré el día antes en el C Inglés está genial; varios bolsillos, tejido fuerte y con costuras sólidas, y con un largo ideal para montar en moto. Voy encantado con él y me ahorro el calor y agobio del pantalón de la moto. Una buena compra, la verdad.

Perdón por el inciso, es que me acabo de acordar ;-)


Total que café+pis+consulta al móvil+gasolina, más tarde, seguimos hacia Zamora.
La carretera que pretende tomar Ángel, no es sencilla de encontrar en el mapa y menos en la ciudad, damos unas cuantas vueltas para localizarla. Menos mal que Valentín le pregunta hasta a las piedras (qué diferentes serían los viajes sin él!!), encontramos la carreteruca.

Tras unos cuantos kilómetros aburridos y por carreteras pestosas, llegamos a un pueblo (gasolina para Charo) en el que decidimos repostar los estómagos. En el afamado Bar Mallorca, de Carbajales de Alba, nos tomamos unas inusuales raciones par adecentar el cuerpo; crestas con tomate (no veáis las caras de éstos), mollejas y un par de pinchos de tortilla. Rico, rico.




Una vez descansados y alimentados, como buenos moteros, seguimos ruta hacia el noroeste, buscando la Sierra de la Culebra. No me preguntéis por los nombres de los pueblos por los que pasamos, porque lo cierto es que pasamos unos cuantos y yo me sentía más desorientado que un Amish en Times Square, así que no esperéis mucha orientación turística en ese tramo del viaje.

Lo importante es que poco a poco, que si hacia la izquierda, que si a la derecha, arribamos a Villadeciervos, precioso y bien conservado pueblo en plena comarca de Aliste.
Por cierto, que vimos unos cuantos ejemplares muy bien cuidados, del afamado burro alistano. Esto lo dejo así escrito, como si nada, pero ahí queda.
http://www.aliste.info/Turismo.asp?titulo=El%20Burro%20Alistano&Encabezado=Historia
El caso es que piano, piano, y pasando por un puerto de montaña, de cuyo nombre no puedo acordarme, más que nada porque ni lo miré. Si que recuerdo, que era la carretera entre Linarejos y Villarino de Manzanas (aunque quizá no, por si acaso preguntar antes de ir). Lo cierto es que la parada merece la pena porque es preciosa la vista que se tiene.





Vamos llegando, como indicaba, a nuestro primer destino; Puebla de Sanabria.
Antes de tan magno encuentro, decidimos parar a comer en un pueblo llamado Asturianos, donde nos ofrecen un menú bastante agradable por un módico precio, y descanso para nuestras posaderas.

Tras la comida, un paisano nos recomienda subir a ver la Laguna de Los Peces, en lugar de visitar el lago de Sanabria. Y así hacemos, la carretera es preciosa, bordeada por un sotobosque de robles, castaños y hayas, poco a poco va ganando altura.





Se pasa por San Martín de Castañeda (precioso monasterio) y se enlaza por una carretera de montaña con la laguna glaciar mencionada;

precioso el paraje aunque es agosto y hay turistas como para alimentar a dos toneladas de peces de la laguna homónima. Por supuesto, somos las únicas motos. Toma ya!!!
Y hasta aquí la primera entrega, mañana más.