lunes, 4 de agosto de 2014

PEQUEÑOS CAPRICHOS

Día libre de primeros de agosto. Tras las tareas cotidianas en casa, el poder disfrutar de un breve paseo con esta moto es una delicia para los sentidos. Buena temperatura, apenas tráfico, aunque por falta de tiempo no pudo ser el tomar una cerveza fresca en una terraza.
El contraste de pasar de mi Varadero  a esta preciosidad es como volver atrás sesenta años, a una época que yo no viví obviamente pero  que uno se imagina viendo el parque automovilístico y motociclístico patrio. Y esas carreteras acordes a las velocidades de los vehículos de la época, aunque me da que en muy poco tiempo se quedaron pequeñas las comarcales y nacionales españolas.
Vamos, que con esta moto, no se podía viajar con prisa, aunque a nada que la dejes llevar, sobre todo, en carretera en descenso y con curvitas, va sorprendentemente bien, para su edad desde luego.



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