Estamos en noviembre y el termómetro marca casi 20 grados
centígrados, cuesta creerlo pero así es. Aunque mirando la previsión, parece
que para mañana la cosa cambiará así que decido terminar pronto mis tareas para
después de comer darme un pequeño paseo por la sierra y probar en algunas
carreteras sinuosas qué tal responde el amortiguador nuevo y los neumáticos.
Desde Madrid, la elección es clara y tomo la A-6 para
desviarme en la salida a Las Rozas y pasando por delante del Gaztelubide –lugar
de reunión de los moteros madrileños del foro de bmwmotos.com- subir por el
Alto de Galapagar. Son las dos de la tarde y apenas hay tráfico, el asfalto
tiene una temperatura muy buena así como los neumáticos de la moto, así que
vamos allá. En las rotondas de acceso desde que se abandona la A-6 voy notando
cómo reacciona la moto y se nota mucha mejora, tanta que parece esté a punto de
caerse en las rotondas y su única pega es el peso de esta moto que nunca te
abandona –como el desodorante- pero lidiar con él es mucho más sencillo con
estos neumáticos. Me habían comentado que son ruidosos y lo cierto es que sí
que tienen algo de ruido de rodadura, pero como llevo tapones casi ni me entero
–pero sonar suenan más que otros neumáticos- lo importante es cómo van y desde
luego a nada que compares con mis últimos neumáticos –Bridgestone TW- van mucho
mejor en carretera, más aplomados, ágiles y con mejor agarre: transmiten mucha
confianza. Es evidente que también tiene mucho que ver el nuevo amortiguador,
un Hagon de precioso –y deportivo- color rojo que lee la carretera con mucha
fidelidad pero nunca se descompone y hace a la moto que “flote” algo más pero a
cambio la hace muy confortable de conducir. La carretera del Alto de Galapagar
no es de mis favoritas, suele haber bastante tráfico y muchos conductores de
coche que van “de carreras” –una chica con un Astra Coupé se ha picado un par
de curvas conmigo- pero a nada que te apliques, la moto responde fenomenal, no
se descompone en ningún momento y los neumáticos le dan un plus extra de
agilidad a la moto para tomar las retorcidas y peraltadas curvas de este
sinuoso “puerto”.
Una vez en Galapagar, la idea es ir hasta El Escorial para
subir un tramo el Puerto de Abantos por la entrada al Arboreto de Luis
Ceballos. Una carretera retorcida,
con curvas de herradura puertas canadienses, umbrías y algo de tráfico peatonal
o ciclista hacen que extreme las precauciones pero desde luego demuestran lo
bien que va la moto: al amortiguador responde sin problema a los socavones que
hay en la subida al puerto y los neumáticos no dan ningún susto, al contrario
ofrecen seguridad y agilidad en el mismo paquete.
Me gustan mucho la seguridad que transmite el amortiguador
porque es aplomado pero filtra muy bien los baches y las irregularidades del
terreno, es sensible pero no flojo, al contrario en todo caso –al subirse uno,
apenas cede- pero desde luego tras llevar un buen tiempo un amortiguador
agotado y que prácticamente sólo trabajaba con el muelle, la sensación de
aplomo y seguridad en curvas y de tragarse los baches sin hacer ningún extraño
uno recupera las buenas sensaciones de montar en moto sin miedo a encontrase un
agujero en el asfalto o rodar por asfalto muy degradado, y a mayor seguridad
mayor disfrute.
Estoy contento y cada vez más convencido de la elección que
hice de neumáticos y del amortiguador comprado gracias a las gestiones de
amigos del foro de Varadero , y más
viendo que las BMW de nueva hornada, como la flamante y presentada en el EICMA
de Mián GS 1250 LC Adventure lleva los mismos neumáticos de serie.
No tengo mucho interés en probarlos en campo, quería unos
neumáticos que respondieran bien en duración, seguridad en invierno –lluvia,
hielo, asfalto frío- y creo que los ANAKEE III cumplen sobradamente, al menos
en agarre, agilidad y sensaciones. Espero poder comprobarlo durante muchos
kilómetros.
Por ahora la moto, está perfecta. Además, he observado que
tras el cambio de aceite de Repsol 15/50 por el Castrol Power 15/50 la moto
apenas gasta aceite, aunque no sé si será por al mismo aceite o porque ya pasó
el calor del verano que hace sufrir más el motor. El caso es que se “traga”
menos aceite.
Lo dicho, que con 187.000 km. parece que “Charo” está
teniendo una segunda juventud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario